Don Rafael Utrilla, vecino de Domingo Pérez, y descubridor de un tesorillo de monedas árabes adquirido recientemente por el Estado, localizó mientras araba en una zona próxima al lugar del primer hallazgo, una sepultura, de la que dio cuenta al Museo Arqueológico de Granada el 15 de marzo de 1983.Dos días después, se realizó una visita de prospección, comprobándose la existencia de una sepultura de inhumación, así como la documentación, en las proximidades, de varias manchas de ceniza, que habían sido puestas al descubierto también por el arado, y en las que se recogieron algunos fragmentos de cerámica a torno y a mano. Dado que el propietario de las tierras necesitaba continuar con las labores agrícolas, se procedió a realizar una excavación de urgencia, limpiando la sepultura y excavando dos de las manchas de ceniza. Dicha excavación se realizó entre el 18 de marzo y el 6 de abril de 1983.La sepultura, de la que no vamos a ocuparnos ahora aquí, puede fecharse globalmente en época medieval. Las manchas de tierra quemada y cenizas son fondos de cabaña de época protohistórica