Thanks to the availability of appropriate technical solutions as well as growing
experience with remote interpreting in various countries, video interpreting has made its way into
community interpreting, predominantly in the healthcare sector. It is thought to combine
advantages of face-to-face interpreting (e.g. visibility, eye contact, non-verbal communication,
visual information and certain trust-building features) with advantages of distance interpreting
(e.g. saving travel time and expenses) in facilitating correct diagnosis and obtaining informed
consent, compliance, treatment success and patient safety. This article describes a videointerpreting
initiative undertaken in the German-speaking DACH area (Germany, Austria,
German-speaking part of Switzerland) following the 2015 refugee crisis. It highlights the training
measures introduced to address the needs of patients speaking languages for which interpreters are
not usually available in Germany and Austria, and the subsequent expansion of the initiative into
Switzerland. It also reports on the views of the course participants on the basis of a questionnaire
survey conducted after training.La interpretación a distancia por videoconferencia se ha abierto camino en la
interpretación comunitaria, predominantemente en el ámbito sanitario, gracias a la disponibilidad
de soluciones técnicas apropiadas así como a la creciente experiencia en la interpretación a
distancia en diferentes países. La idea es combinar las ventajas de la interpretación en persona (por
ejemplo, la perceptibilidad, el contacto visual, la comunicación no verbal, la información visual y
aspectos de creación de confianza) con las ventajas de la interpretación a distancia (como, por
ejemplo, el ahorro de costos y gastos de trayectos) y, de esta manera, facilitar un diagnóstico
correcto y obtener el consentimiento informado, la conformidad, los tratamientos exitosos y la
seguridad del paciente. El presente artículo describe las propuestas llevadas a cabo para la
interpretación por videoconferencia en los países de habla alemana (Alemania, Austria y la parte
germanohablante de Suiza) a raíz de la crisis de refugiados. Se pone especial énfasis en las
actividades de formación introducidas con el fin de satisfacer las necesidades de los pacientes que
hablan lenguas para cuya interpretación no suele haber intérpretes en Alemania y Austria, así
como su introducción subsiguiente en Suiza. Además, se presenta la opinión de los participantes
de los cursos en base a una encuesta llevada a cabo después de las actividades de formación