Universidad de Sevilla, Secretariado de Recursos Audiovisuales y Nuevas Tecnologías
Abstract
La investigación realizada toma como punto de partida el fuerte incremento registrado en la
cartera de valores de las principales entidades de depósito españolas para hacer frente a la caída
de los márgenes de intermediación a lo largo de la década de los noventa. Se demuestra que la
composición sectorial de las participaciones en empresas no financieras no es arbitraria, sigue un
perfecto criterio que establece un patrón común a todas ellas y que hace que estas inversiones se
concentren en tres sectores mayoritariamente: energía, telecomunicaciones e inmobiliarias. ¿Cuál
es el papel que el sector turístico desempeña en dichas carteras?. Prácticamente no se observan
participaciones significativas de ninguna entidad como consecuencia de la escasa rentabilidad que tradicionalmente ha ofrecido el sector. El reto planteado por el declive de la banca tradicional es
doble, ya que es necesario mantener la solvencia del sistema financiero al mismo tiempo que se
reestructura la industria bancaria para conseguir la estabilidad financiera a largo plazo