El cambio climático (CC) es la mayor amenaza a la civilización y a todas las especies que viven
en el planeta tierra. Para poder contener el impacto de este cambio es necesario acometer los
objetivos de París 2015 y llevar a cabo una rápida descarbonización de la economía para 2050.
El Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) advierte que los
efectos de sobrepasar dos grados de anomalía en las temperaturas supondrán un grave peligro
a miles de millones de habitantes del planeta. Es, por lo tanto, necesario poner en marcha una
importante transformación de la economía y establecer políticas agresivas que permitan evitar
daños sin precedentes a las sociedades. La educación debe jugar un papel central en esta transformación,
pero la definición de sus objetivos y la estrategia para llevarlos a cabo no están bien
definidas. En este trabajo analizamos las dos importantes tareas que debe llevar a cabo: La
creación de una competencia climática y la creación de una concienciación crítica que permita
al ciudadano valorar las políticas públicas sobre este tema. Esta definición de objetivos es esencial
para avanzar esta importante agenda de cambio global