Se discuten las posibles consecuencias del canje de los recursos naturales de los
países del Tercer Mundo por las cuantiosas deudas que sus gobiernos han contraído
con los países desarrol
lados. Se concluye que los supuestos beneficios a obtener no
son más que una ilusión y que el mecanismo de trueque vulnera sus derechos sobre el
territorio, los ecosistemas y su biodiversid