El sacramento de la eucaristía y la capacidad de renuncia

Abstract

La educación, como perfeccionamiento de las facultades específicamente humanas, es un hecho individual. Mas, dada la realidad de la existencia humana, no se puede alcanzar la perfección individual prescindiendo de los factores sociales, ya que el bien individual tiene estrechas relaciones con el bien común; de suerte que la educación ha de servir al bien común para servir eficazmente al bien individual. Por tres caminos sirve la educación al bien común: Fortaleciendo en el hombre la capacidad para producir y alcanzar los bienes espirituales y gozarse en ellos, desarrollando la capacidad de producción de bienes materiales, y despertando y fortaleciendo la capacidad de renuncia

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