Sexteto cinco más uno, sexteto de vientos (Colombia), Terzetto Vocal, trío (Colombia) Carlos Andrés Quintero Badillo, requinto (Colombia) y Manuel Eduardo Quintero Badillo, guitarra (Colombia)

Abstract

Concierto de música colombiana interpretado por los ganadores del festival de música andina colombiana Mono Núñez 2008: El Sexteto Cinco más Uno, el grupo Terzeto vocal, el tiplista Carlos Andrés Quintero y el guitarrista Manuel Eduardo Quintero Badillo.Música y músicos de Colombia Ganadores del Festival de Música Andina Colombiana Mono Núñez 2008 SEXTETO CINCO MÁs UNO, F. A. C. TERZETTO VOCAL CARLOS ANDRÉS QUINTERO BADILLO, tiple requinto MANUEL EDUARDO QUINTERO BADILLO, guitarra Miércoles 18 de marzo de 2009 • 7:30 p.m. SALA DE CONCIERTOS BANCO DE LA REPÚBLICA B I BLIOTECA LU I S ÁNGEL ARANGO Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. SEXTETO CINCO MÁs UNO DELAFUERZAAÉREACOLOMBLANA Técnico tercero Luis Alfonso Ocaña Lagos, clarinete bajo y director Aerotécnicos Adriana Paola Espinosa Guerrero, flauta César Heroando Páez Moreno, bombardino John Alexander Mosquera, tuba Luis Felipe Sánchez Ayram, axofón alto Carlos Alberto Sierra Bocanegra, clarinete sta agrupación, fonnada por seis músicos militares integrantes de la Banda Sinfónica de la Escuela Militar de Aviación, se estableció en 2006 con la intención de crear un nuevo formato en grupos de cámara. Con el apoyo del Coronel Manuel de Jesús Gultarilla Giraldo, el sexteto empezó su trabajo musical con el firme propósito de difundir nuestra música en todo el territorio nacional. El propó ito de u director musical, Técnico Tercero Lui Alfon o Ocaña Lagos, es destacar los instrumentos más utilizados en las regiones colombianas, tanto en la Andina como en las costa Pací­fica y Atlántica, para crear un sonido original, una identidad y un nuevo formato en grupos de cámara, y para interpretarnue tra música con un estilo diferente y muy colombiano. El Sexteto Cinco má Uno ha participado en concursos destacados de Colombia, en los cuales ha representado al Valle del Cauca y a Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 2 la Fuerza Aérea Colombiana. Obtuvo el Gran Premio Mono Nuñez, modalidad instrumental en el XXXIV Festival de Música Andina Colombiana Mono Núñez en 2008; el primer lugar en el XXI Fes­tival Hatoviejo Cotrafa de Música Andina y Llanera en Bello (Antioquia), y el primer lugar en la modalidad instrumental en el Festival Nacional del Pasillo realizado enAguadas (Caldas), en 2008. También participó como invitado especial en el IV Congreso Nacional de la Música (Ibagué), en el XIV Seminario Internacional de Bandas Yamaha (Bogotá), en el Festival Internacional de la Cul­tura (Tunja), en la XXVII Semana Intemacional de la Cultura · Bolivariana y de los Países Hermanos, realizada en Duitama, y en el T Encuentro de Ganadores de Festivales en el marco de la Feria de las Flores (Medellín). TERZEITO VOCAL Rolando Niño, plimera voz y tiple Germán E. Huertas, segunda voz y tiple Luis Alberto Ruge, tercera voz y guitarra requinto. Después de recorrer varios géneros musicales, estos tres profesionales -el ingeniero electromecánico Rolando Niño Niño, el ingeniero agrónomo Germán Eduardo Huertas Becerra, y el Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. licenciado en educación industrial Luis Alberto Ruge Buitrago-, unieron sus voces en 2002, en Duitama, la "Perla de Boyacá", para conformar uno de los tríos más promisorios del país, con el cual han participado en varias producciones discográficas y en diversos festivales en Colombia y en Centroamérica. Los tres decidieron alternar su labor como docentes y comerciante (el agrónomo) con el oficio que aprendieron desde niños. Así nació Terzetto Vocal, la agrupación que consiguió para Boyacá el Gran Premio Mono Núñez. Entre sus participaciones más destacadas podemos mencionar el Festival Boleros de Oro en la Habana Cuba en 2003; el Festival de los Mejores Tríos en Santiago de Cali en 2004 y 2007; el Festival Antioquia le Canta a Colombia, en el que fueron finalistas en 2006 y 2007. Fueron ganadores del premio a la mej or interpretación del bambuco La Esquina del poeta Luis Carlos González, con música del maestro Fabio Ospina, en el XV Festival Nacional del Bambuco en 2006 y ganadores en la modalidad Grupo o Trío vocal en el Festival Nacional del Bambuco en 2007. Fueron nominados al Gran premio Mono Núñez en el XXXIII Festival de Música Andina 3 Colombiana Mono Núñez en 2007 y obtuvieron el primer puesto en la modalidad Grupo o Trío vocal en el XXXIV Festival de Música Andina Colombiana Mono Núñez en 2008, logrando imponerse a las 28 mejores agrupaciones de música colombiana del país. Varios conciertos internacionales en Yucatán (México) y Cosquín (Argentina), y la grabación de un disco hicieron parte del premio. El codiciado trofeo era pretendido por más de 600 agrupaciones de todo el país, que se fueron quedando en el camino en las eliminatorias municipales y regionales hasta completar los 28 cupos autorizados para la semifinal de la trigésima cuarta versión del concurso que se realiza en el municipio de Ginebra (Valle del Cauca). De esta forma el jurado consideró que la interpretación de Terzetto Vocal fue impecable y le otorgó la bandola, que es el trofeo insignia del concurso. Terzetto se presentó en los Grammy Latinos, junto a Orlando Cholo Valderrama y Jorge Celedón. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 4 CARLOSANDRÉSQ~ROBAD~LO tiple requinto (Colombia) Nació en Bucaramanga en 1991. Inició sus estudios de requinto a los ocho años con su maestro y amigo Luis Felipe Guarín, quien lo ha guiado y enfocado en el amor por la música andina colombiana. Disfrutó una beca por tres años ofrecida por el maestro Rito Anto­nio Mantilla para su fonnación musical. A los once años conoció al maestro Gilberto Bedoya, con quien estudió durante más de un año las técnicas e interpretación de su instrumento. La Escuela de Música Canto Vivo, que dirige la Licenciada Dana Moreno, le concedió una beca por dos semestres para estudiar guitarra clásica. Ha participado en diferentes festivales como el Festivalito Ruitoqueño de Música Andina Colombiana que se realiza en Flori­dablanca (Santander) y al cual ha sido invitado permanente desde 2003; el Festival José A. Morales de El Socorro (Santander), el Festival del Torbellino en Tabio (Cundinamarca) y el Festival Nacional del Tiple "Pedro Nel Martínez" realizado en el Auditorio Luis A. Calvo. Ha sido invitado al VII Encuentro Musical Alrededor del Café realizado en el Coliseo Peralta en 2004, al Encuentro de Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Familias Musicales de Cartago en 2008 y al Festival Colombia al Parque 2008 en Bogota. Fue invitado especial, junto con Andelfo, su padre, y Manuel Eduardo, su hermano, al Festival Cortiple realizado en Envigado (Antioquia) en 2004; al programa Serenata de TV Anti oquia, y al XIV Aniversario Álbum Musical de Colombia, junto a su hermano Manuel Eduardo, en 2007. Participó en el Festival de la Plaza, los Conciertos Dialogados y como solista instrumental en las versiones XXXI y XXXII del Fes­tival de Música Andina Colombiana Mono Núñez en 2005 y 2006. Con el Trío Clavijas participó en el Festival Nacional del Pasillo en Aguadas (Caldas) en 2005. Obtuvo el premio como el mejor Tiple Requinto en 2002 y el Cuyabrito de Oro en 2003 en el marco del Festival de Música Andina Colombiana realizado en Armenia (Quindío), el segundo lugar en el Festival Nacional del Pasillo en Aguadas (Caldas) en 2002, el primer lugar en la categoría infantil y segundo en la categoría juvenil en el Concurso Nuevas Revelaciones del Requinto realizado en V élez (Santander), el título como mejor tiplerito en 2002 y 2003 (compartido) en el Festival Nacional del Tiple "Pedro Nel Mar­tínez" realizado en Charalá (Santander), el primer lugar en la categoría de mayores en el Festival de Intérpretes del Requinto, Puente Nacional (Santander); fue finalista en la modalidad de música andina en el IV Encuentro de Jóvenes Intérpretes, Club de Profesionale de Santander (2003); obtuvo el segundo lugar en la categoríajuvenil en el Concurso Nacional Cacique Tundama que se llevó a cabo en Duitama (Boyacá) en 2003, el primer lugar en el X Concur o Nacional de Requinto y la Poe ía Costumbri ta efectuado en Tuta (Boyacá) en 2004, el primer lugar en la modalidad de música andina en el V Encuentro de Jóvenes Intérprete , Club de Profesional e de Santander en 2004; fue finali ta corno dueto instrumental con su padre, en el Festival 1 lato Viejo Cotrafa de Bello (Antioquia) en 2004 y primer lugar como solista con acompañamiento en la categoría única instrumental en el IV Concurso Nacional del Tiple Pedro Nel Martínez, de Charalá (San­tander), en ese mismo año; obtuvo el primer lugar en el XIV Festi- 5 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 6 val del requinto y la poesía costumbrista (Tuta, 2007 y el primer lugar en la Categoría Juvenil y Gran Premio Cacique Tundama en el XVIII Concurso Nacional Cacique Tundama (Duitama, 2008). Fue finalista y nominado al gran premio Mono Núñez en el XXXIV Festival de Música Andina Colombiana Mono Núñez en 2008 e hizo la mejor interpretación del pasillo Veraneo del compositor homenajeado Fulgencio García. Fue finalista, en dueto con su hermano Manuel Eduardo, en el Festival Hato Viejo Cotrafa (Antioquia); ocupó el primer puesto y recibió el premio a la excelencia Pipinta de Oro en el Festival Nacional del Pasillo de Aguadas (Caldas) Ha compuesto obras como Lino María, una marcha en honor a una amiga médica residente en el año 2004 en el Hospital de Zapatoca, Be/encita, dedicada a otra gran amiga, y Ocaso. Tiene a su haber la producción de dos discos compactos en los cuales hace un homenaje a sus maestros Luis Felipe Guarín, Gilberto Bedoya Hoyos y Rito Antonio MantiUa. Actualmente cursa el primer semestre de la carrera de Historia en la Universidad Industrial de Santander (UIS). Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. MANUEL EDUARDO QUINTERO BADILLO guitarrista (Colombia) Nació en Bucaramanga en 1994. Interesado desde muy niño en la música, tomó la decisión de aprender a tocar el tiple para acompañar 7 a su hermano Carlos Andrés. Participó en las tertulias en Zapatoca y en el Festivalito Ruitoqueño de 2004 como acompañante de su hermano, cuando contaba con ocho años cumplidos. Se volvió a presentar en el XVI Festivalito con su hermano y al año siguiente integró el coro de la Escuela Canto Vivo con la dirección de la maestra Dana Moreno. En dicha escuela recibió durante un semestre clases de violonchelo. En 2003 fue galardonado como mejor tiple acompañante en el Concurso Cacique Tundama realizado en Duitama y como el mejor tiple acompañante en el Festival del Requinto y la Poesía Costumbri ta que se llevo a cabo en Tuta (Boyacá) en 2007. Junto a su familia participó en el Encuentro de familias que cantan en Cartago (Valle del Cauca) en 2008. En este mismo año fue fmalista en versión dúo instrumental en el Festival Hato Viejo Cotrafa 2008 y nominado al mejor tiple en este mismo concurso. Fue invitado especial, con su hermano, en Colombia al Parque en Bogotá. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 8 En 2008 se presentó como acompañante al tiple en el XVIII Festivalito Ruitoqueño de la Música Colombiana, y a la vez fue escogido para concursar en el XXXIV Festival de Música Andina Colombiana Mono Núñez, acompañando con el tiple al requinto de su hermano, quien actuaba como solista por tercera vez en tan magno evento. En esta ocasión fue considerado como tiplista acompañante revelación, razón por la cual el jurado le entregó un diploma alusivo a su desempeño. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. PROGRAMA CARLOS ANDRÉS QUINTERO, requinto MANUEL EDUARDO QUlNTERO,guitarra. Ruth (Guabina) Camino de pozo azul (Pasillo) lntermezzo No 1 Río Cafi (Pasillo) MARIO MARTÍ EZ JOSÉ ALEJA DRO MORALES (1914-1978) LUIS ANTONIO CALVO ( 1882-1945) SEBASTIÁ SOLARI TERZEITO Rosafinda POMPILlO "TOCAYO" CEBALLOS (Bambuco) Pase lo q1le pase (Val) Ojos miradme (Bambuco) HÉCTOR OCHOA ( 1934) JOSÉ MACÍAS ( 191 2) SEXTETO CINCO MÁS UNO Bondofito (Pasillo) En todo momento (Bambuco) Mestizajes (Bambuco) LUIS URIBE BUE O ( 1917) Arreglo: Luis Alfan o Ocaña RUBE DARÍO GÓMEZ PRADA ( 1973) JOSÉ REVELO INTERMEDIO 9 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 10 CARLOS ANDRÉS QUINTERO, requinto MANUEL EDUARDO QUINTERO, guitarra. Be/encita (Bambuco) El nevado del Ruiz (Pasodoble) Los doce (Bambuco) CARLOS ANDRÉS QUINTERO (1991) GILBERTO BEDOYA (1954) ÁLVARO ROMERO ( 1909-1999) 1ERZEITO Tus recuerdos (Pasillo) Me he vuelto a enamorar (Vals) Los cucaracheros (Bambuco) LUCHO BERMÚDEZ (1912-1994) JOSÉ RlCARDO BAUTISTA JORGEAÑEZ ( 1893-1952) SEXTETO CINCO MÁS UNO San Pedro en el Espinal (Bambuco fiestero) El cLlcarrón (Pa illo) Arreglo: Lui Alfon o Ocaña Viejo dolor (Fox) MILCÍADES GARAVITO (1901-1953) Arreglo: Luis Alfon o Ocaña LUIS URIBE BUENO LUIS EDUARDO JETO ( 1899-1968) Arreglo: Luis Alfonso Ocaña CONCIERTO No. 9 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. NOTAS AL PROGRAMA Manuel Bernal Martínez Una pequeña aproximación histórica a la música andina colombiana es un referente interesante cuando se trata de comprender el impor­tante papel que cumplen en la actualidad la gran cantidad de festi­vales y concursos que pueblan la geografia (y la cronología) de dicha región andina, siendo sin lugar a dudas el Festival de Música Andina Colombiana Mono Nuñez uno de los más influyentes y, por lo tanto, uno de los que más capta la atención general tanto de los artistas como del público aficionado y consumidor de estas mani­festaciones musicales. Tal vez uno de los puntos más álgidos y delicados tiene que ver con la "representatividad nacional" que se le achaca a la música andina durante el siglo XIX y que se mantiene durante gran parte del siglo XX; tan es así que para muchos pobladores de la zona central del 11 país hablar de música colombiana es todavía sinónimo de hablar, excluyentemente, de música andina. En el diverso y variopinto panorama sociocultural de las décadas centrales del siglo XIX, Colombia, y todos los países que transitaban de una reciente eman-cipación política de la metrópoli hacia la creación de un estado-nación, era un territorio signado por la fragmentación geográfica y geo-política y además por la división de la sociedad en una estruc-tura de capas que contemplaba tanto factores raciales como eco-nómicos y de acceso a bienes y servicios. n el imaginario de la época, en la región andina y us principale ciudade se concentraba lo mejor de la sociedad y de la civilización: predominaba la herencia racial blanca europea, estaban allí situadas las in tancias de gobierno y administración de lo público, las principales familias de rancio abo-lengo y encumbrados apellidos constituían una imitación en peque-ño de las poderosas clases burguesas de otros lares y, en el campo musical, cultivaban la música de salón, también de clara influencia europea. No es extraño que los mapas, más ideológicos que reales, reflejaran esta situación mediante la proyección de una gran región Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. andina central con una selie de regiones-satélites que se eían como salvajes, de dificil acceso, poco aptas para el desarrollo y habitadas por una mezcla sospechosa de seres humanos que confOlmaban "el pueblo", así genéricamente. Tampoco es de extrañar entonces que la búsqueda de símbolos con los cuales se identificara el ciudadano colombiano en ciernes desembocara en géneros e instrumentos populares andinos, el bambuco y el tiple, negando la variedad cultu­ral del país. Pero no era precisamente cualquier bambuco el encumbrado a nivel de símbolo nacional. Aquí no cabían el bambuco de chirimía caucana con sus sonidos de flautas de caña y tambores o una de las muchas tonadas-bambuco que existen para acompa­ñar coplas, décimas y otras formas literarias populares: se privilegió un tipo de práctica urbana basada en el piano, en los instrumentos de pulsación derivados de la guitalTa (principalmente bandola, tiple y la misma guitarra, usualmente acompañados por instrumentos "clá­sicos") y en la adopción de textos de poesía culterana de corte romántico cantados por duetos masculinos. Es por eso que Pedro Morales Pino se vuelve "el padre de la música colombiana", el hito 12 fundacional que conjuga la práctica de instrumentos y géneros populares pero elevados, porque se consideró como un ascenso, al nivel del salón de conciertos y "vestidos de frac", es decir, "presentables" . Los procesos mencionados en esta somera descripción dan lugar a situaciones contrastantes para la música andina. Por un lado, al ser la música oficial es la que primero accede a la grabación y mediante la cual se da a conocer el paí en la naciente y luego pujante industria fonográfica internacional y local; prácticamente hasta la década de 1940 la grabacione de mú ica nacional on dominadas por duetos vocale , tríos, cuartetos y estudiantinas. Por otro lado, al er la música que encama ese sentido de nación, queda inevitablemente ligada al canon sonoro que se desarrolla en las primeras décadas del siglo XX y, por lo tanto, los planteamientos que buscan su trans­formación se vuelven casi heréticos, en un medio con ervaduri ta por excelencia, a lo cual colabora no poco la mirada problemática que se hace desde la teoría del folelor y que se entroniza en el medio. Lo anterior lleva también consigo el sentido de que los Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. géneros musicales provenientes de otras regiones y países, que por los cambios en el gusto musical y al ser divulgados por la radio y otros medios obtienen gran éxito popular, son una mala influencia o una especie de competencia desleal para la música local. Un ejemplo muy claro de esto se da en Jorge Añez, quien en su libro Canciones y Recuerdos se lamenta de que ya" ... en 1934 era escasa la música típica que se oía en Bogotá ... estos cantantes, para quienes la can­ción vernácula no cuenta para nada o cuenta muy poco, debido tal vez a que equivocadamente creen que su prestigio artístico ¡se viene a tierra si cantan un bambuco o unpasillo!". Escuchar y proteger lo local se considera casi obligatorio, un deber patrio, sin interrogarse los procesos musicales y contextuales que hacen que ese desplaza­miento suceda. Es precisamente hacia las décadas de 1960-70 que, en una especie de cruzada por tratar de salvar de la extinción ciertas prácticas musicales locales, se crean en todo el país los principales festivales­concursos, casi todos organizados inicialmente por entusiastas aficionados quienes, influenciados por los postulados folklóricos, 13 buscan rescatar (es la palabra más usada) la verdadera música regional. Y si bien ese gesto es muy valioso en sí mismo, no deja de ser paradójico que justo en las décadas en las que la emergencia juvenil está "de pelea" con muchas de las prácticas y valores esta-blecidos por las generaciones anteriores, la identificación de estas nuevas generaciones con lo nacional esté buscándose en el pasado, en los grandes maestros y en unas pocas de sus obras, en una esté-tica anclada en la nostalgia y, de contera, por obligación. Muchos de nosotros llegamos a la música andina en esos y posteriores momento , cuando nuestros jóvenes compañeros y amigos no entendían muy bien por qué nos gustaba y hacíamos "música para viejitos". La gran mayoría veníamos de prácticas familiares o institucionales en donde aprendimos a apreciar esa, entre otras músicas, y nos dejamos seducir por sus instrumentos, sus sonoridade ,su sutileza discursiva, su posibilidad de presente. Desde sus mismos comienzos como género con manifestaciones urbanas, la música andina contó con compositores e instrumentistas de muy variada formación, que plasmaron en sus productos no solamente Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. la continuación de una rica tradición sino que también dejaron hue­llas en estilos personales, en aportes al lenguaje musical, en trans­formaciones a los instmmentos, en subversiones más o menos fuertes de lo establecido. Y los festivales generaron las posibilidades de que esas inquietudes pudieran manifestarse en la actualidad y concurrir al ritual del concurso: se da la apertura a las obras inéditas y por allí, de una manera muy diversa, se cuelan a una tradición, ya de por sí variada, elementos provenientes de muy diversas fuentes: música académica, músicas populares urbanas transnacionales, otras músicas campesinas y urbanas de países vecinos ... en fin. Parafraseando al filósofo, cada músico es hijo de su tiempo y de sus circunstancias. y en esas estarnos. Como muy bien lo anota el musicólogo chlleno Juan Pablo Gonzalez, "En América Latina el campo de estudio de la música popular aparece entonces cruzado por músicas paramediales, locales, tradicionales y también de élites. Se trata de un campo que parece resistirse a ser acotado y que pennanente- 14 mente romperá los marcos que le pretendamos poner ... está siendo continuamente definido por las diferentes prácticas de representa­ción que lo habitan, lo administran y lo usan. De este modo, intereses comerciales, políticos y académicos se disputan un campo en permanente movilidad"! . El caso del Festival de Música Andina Colombiana Mono Nuñez es casi paradigmático al revelar estas complejas dinámicas en las que tantos actores sociales y tantas necesidades de representación, a veces contralias, se encuentran en el corto espacio

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