El turismo residencial es más que un concepto en nuestro país. En España, turismo residencial implica ya un modelo de crecimiento económico, social y político. Ha sido asimilado durante varias generaciones ya como algo positivo. Combinando sector de la construcción y turismo, generando plusvalías en el corto plazo con una rentabilidad económica elevada y rápida, generando empleo y atrayendo cada vez más turistas para el uso, consumo y disfrute de los recursos que ofrece España. Sin embargo, el turismo residencial está cambiando. Desde la reciente llegada crisis económica financiera mundial, nuestro país está evolucionando hacia un modelo económico que se aleja bastante del turismo residencial clásico, o al menos, como lo habíamos considerado hasta ahora. El nuevo modelo turístico-residencial será, como veremos, un fiel reflejo de la sociedad moderna y contemporánea actual, que se ha visto inmersa en un contexto de austeridad, inflación en los precios de la vivienda pero que no deja de lado el ocio en los viajes y el turismo. Demostraremos en este estudio cómo la demanda y las llegadas de turistas continúa aumentando año tras año, incluso durante y después de la crisis económica, pero buscando nuevas formas de reinventar el cómo hacer turismo. La nueva demanda turística, que anteriormente buscaba la propiedad de una vivienda para pasar sus vacaciones por períodos cortos de tiempo, se verá atraída por las nuevas tecnologías de la información que serán clave para el desarrollo del nuevo modelo de turismo residencial basado en la economía colaborativa, dando una importancia desmesurada a las plataformas de intermediación entre particulares como la que presentaremos en este estudio, la ya conocida Airbnb. En este estudio veremos cómo el contexto socioeconómico actual, tras una crisis económica provocada por la sobreproducción de viviendas, afectarán en gran medida a la ciudad de Barcelona, y de qué manera irrumpirá la plataforma Airbnb en esta ciudad para dar salida a la demanda latente de turistas que no ha dejado de crecer ni parece que vaya a dejar de hacerlo