Se caracterizaron 1,000 canales ovinas producidas en México. Los datos se procesaron a través de estadística descriptiva y mediante un diseño totalmente al azar. Del total de canales evaluadas 82.2 % correspondieron a machos y 17.8 % hembras. Se identificaron 53 genotipos (11 razas puras y 42 cruzamientos diversos). El peso al faenado promedió 43.2 ± 7.2 kg (20.4 a 85.7), el peso medio de la canal fría fue 22.0 ± 4.1 kg (11.3 a 50.0) y tuvo un rendimiento medio de 50.0 ± 5.1 % (34.7 a 73.5), el área del ojo de chuleta promedió 14.8 ± 3.8 cm2 (2.7 a 29.7), el espesor de la grasa subcutánea promedió 3.1 ± 1.6 mm (1.0 a 10.0) y el pH 5.5 ± 0.2 (5.0 a 6.5). El sistema de producción intensiva mostró mayores valores en peso a la matanza, peso de la canal fría y área del ojo de chuleta (44.4 ± 5.9 kg, 22.8 ± 3.3 kg y 15.5 ± 3.6 cm2, respectivamente) que el semiintensivo (43.6 ± 5.3 kg, 19.9 ± 3.1 kg y 13.8 ± 2.5 cm2) y el extensivo (36.4 ± 9.7, 19.6 ± 2.6 kg y 9.6 ± 2.6 cm2). Los machos presentaron mayores valores que las hembras en peso al sacrificio (44.3 ± 6.7 vs 40.1 ± 6.1 kg), peso de la canal fría (22.2 ± 3.8 vs 21.2 ± 4.4 kg) y área del ojo de chuleta (15.2 ± 3.7 vs 12.7 ± 3.7 cm2). La gran diversidad en el fenotipo y condición de los ovinos para abasto originó una amplia variabilidad en las propiedades de la canal, que limita el mercado formal de la carne ovina, por lo que convendría reordenar la producción ovina nacional dirigiéndola hacia una condición de calidad más uniforme