La conveniencia de contar con un acervo farmacológico seguro y eficaz en el tratamiento de la fibrilación auricular ha conducido, por una parte, a una profunda depuración en el amplio grupo de fármacos antiarrítmicos, quedando solamente un número muy restringido de compuestos de comprobada y segura actividad antifibrilatoria. Por otra parte, ha conducido al descubrimiento de nuevos conceptos fisiopatológicos que señalan a su vez novedosos objetivos terapéuticos. En función de estos objetivos se han desarrollado fármacos antiarrítmicos con actividad preferencial y hasta selectiva, sobre canales iónicos propios del miocardio auricular. Entre estos nuevos antiarrítmicos se encuentran la dofetilida, la ibutilida y el compuesto AVE0118. Por otra parte, se marcan nuevas posibilidades provistas por el conocimiento de las cualidades cardioprotectoras-antiarrítmicas del sistema opioidérgico