La biomasa juega un papel importante en el manejo
forestal sustentable. Esta variable es la base de la
estimación de los almacenes y flujos de varios
elementos biogeoquímicos, la cantidad de energía
contenida y de otros bienes y servicios
convencionales. El modelo matemático mas común en
estudios de biomasa toma la forma de la función lineal
logarítmica donde la biomasa se estima en función del
diámetro a 1.3 m y de dos coeficientes escalares a y B.
En este estudio se contestaron las siguientes preguntas
relacionadas con el modelo alométrico: a) ¿Qué tan
importante es desarrollar ecuaciones generalistas a la
escala de la especie en contraste con ecuaciones
locales a la escala de la especie-sitio; b) ¿Cual es el
número adecuado de datos para ajustar una ecuación
alométrica?; y c) ¿Es posible desarrollar ecuaciones
con un número menor o nulo de datos sin perder
confiabilidad en la estimación de la biomasa? Con el
uso de una fuente de datos de biomasa colectados en el
noroeste de México para nueve diferentes especies,
medidos en seis diferentes sitios desde el sur de
Chihuahua hasta el sur de Durango, México se
encontraron respuestas a estas preguntas. Se observa
que se obtiene una ganancia de cerca del 5% en el
coeficiente de determinación y del 20% en el error
estándar cuando se ajustan ecuaciones al niveles de la
especie para cada sitio específico. El número de datos
mínimo necesarios es de 60 para ajustar estas
ecuaciones con coeficientes escalares con la menor
varianza y mas consistentes. Se presentan dos
modelos: a) restrictivo en el bajo número de árboles
derribados a tres para ajustar ecuaciones alométricas
disponibles y b) un modelo no-destructivo para ajustar
ecuaciones con el nivel de confiabilidad que presentan
las ecuaciones alométricas convencionales. Ambos
métodos proveen estimaciones de biomasa dentro de
los límites impuestos en la pendiente del coeficiente
escalar B de la ecuación convencional