La necesidad de explicar por qué hombres y mujeres ocupan espacios distintos en nuestra sociedad como resultado de una diferenciación de género, hace necesario investigar sobre cuales son las claves de la identidad de género que pueden subyacer a tales diferencias en ámbitos como, por ejemplo, las aspiraciones profesionales en alumnos universitarios.
El concepto de género tiene unas connotaciones cognitivas, motivacionales y conductuales. Se puede describir como un componente psicológico que configura las ideas acerca de la masculinidad y feminidad (Palmero y Barberá, 1997). En este sentido, es necesario establecer una diferenciación conceptual entre “sexo” y “género”. Concretamente, lLos conceptos “hombre” y “mujer”, relacionados con el concepto “sexo”, son categorías binarias y excluyentes.Los conceptos “masculino” y “femenino”, relacionados con el concepto “género”, representan continuos que se desplazan entre dos extremos, y por lo tanto, están presentes en mayor o menor medida en todos los individuos, tanto si son hombres como mujeres.En este sentido, podemos comprobar cómo el estudio sobre identidad de género ha evolucionado desde modelos unidimensionales y bidimensionales hasta las propuestas multidimensionales actuales (Korabik, 1999). Desde los primeros, se considera que la masculinidad y feminidad son dos extremos de un continuo, a los cuales se asocian hombres y mujeres respectivamente. Las investigaciones que se realizaron para apoyar estas posturas han demostrado que las diferencias reales entre sexos son mínimas (Maccoby & Jacklin, 1974), y que la personalidad de hombres y mujeres difieren significativamente de los estereotipos que se mantienen sobre el género (Rosenkrantz, Vogel, Bee, Broverman & Broverman, 1968).Eje: Educación universitaria: Experiencias educativasRed de Universidades con Carreras en Informática (RedUNCI