Fruto de la influencia de la denominada “Nueva Arqueología”, a fines de los años setenta y comienzos de los ochenta cobra fuerza la idea de “salir del sitio arqueológico” y encarar investigaciones de “carácter regional” que permitieran dar cuenta de la complejidad del comportamiento humano del pasado a una escala más amplia que la del sitio. Sin embargo, la metáfora que titula esta nota refiere a otra cuestión. No remite a una dimensión espacial sino a la búsqueda de una mirada que tome en consideración el lugar que ocupa la evidencia arqueológica y los relatos construidos a partir de ella en las prácticas sociales del presente. En ese sentido, nuestro interés en este escrito es relatar la experiencia de trabajo compartida entre arqueólogos y antropólogos sociales en proyectos de investigación que comenzaron hacia fines de los años noventa en el norte de Patagonia y supusieron “salir del sitio arqueológico” pero bajo esta otra acepción.Sociedad Argentina de Antropologí