La perspectiva andrógina de los medios de comunicación y la comunicación ha ido cambiando
en los últimos años. Pese a la crisis empresarial en los medios de comunicación y el retroceso
en términos de igualdad en todos los sentidos en ese mismo periodo en España, se constata
mucha más sensibilización tanto a escala local como global, más activismo en las redes sociales
que han sacudido el mundo de la comunicación, e interés en la formación sobre este tema. Es
necesario, no obstante, favorecer esa tendencia, de tal forma que en el periodismo y la comunicación
se supere el enfoque de la excepcionalidad, del carácter extraordinario de que una
mujer acceda a cualquier cargo, lugar o puesto de responsabilidad, para orientarnos, en un
nuevo paradigma, colectivo, el que da relieve a la diferente posición social que todavía hoy
ocupan hombres y mujeres, la desigualdad real entre géneros. Esto presupone, entre otros, la
necesidad de contextualizar con otra mirada, en el que la formación, dentro de la Universidad
y fuera de ella, juega un papel fundamental. También facilitar un trabajo de buenas prácticas
y herramientas de análisis para los y las profesionales del periodismo y la comunicación que,
a título personal y de forma más autodidacta, quieren aprender sobre ese cambio y las redes
sociales permiten establecer vínculos entre comunicación y formación. El periodismo y la comunicación
de hoy deben cumplir su fin social y cambiar la perspectiva, de acuerdo con ese
movimiento en marcha por la igualdad, como proceso sin fronteras de personas, grupos, asociaciones
e instituciones que exigen un nuevo mundo