Hay ya más de tres siglos a lo que el nombre del licenciado Luis Martín de la Plaza corre impreso entre los de los más ilustres poetas de España. Si bien es cierto que solo en equívoca alusión aparece en el Laurel de Apolo de Lope, y no le elogia Cervantes en su Viaje al Parnaso, ni Claramonte en su Letanía moral, escritor que estaría en contra del espíritu de Martín de la Plaza cuando dice: "No imito a los Tasos ni a los Ariostos", si al referirse a Góngora no le llamara "espejo de la verdadera poesía española"; nuestro poeta, con la mala acogida de las Flores de Poetas Ilustres, debe haberse sentido desengañado, no cuando el fino y profundo Suárez de Figueroa, dijo que en España solo Garcilaso y Camoes merecen aplauso y estimación, sino cuando se alude "a muchos Poetas Ilustres que andan recogidos en un tomo".Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educació