En el año 1850, el poeta Vasile Alecsandri dio a conocer en la revista Bucovina (III, nº II, pp. 51-52) la balada popular Mioritza ("La ovejita”, o, más exactamente, "La cordera”), por él mismo así titulada. Al hacerlo, no dudaba ciertamente de su valor poético ni tampoco de su importancia para la propaganda nacional, ya que ilustra de manera brillante el genio creador del pueblo rumano. Pero ni Alecsandri, ni ninguno de sus contemporáneos podía adivinar el excepcional destino que la Mioritza tendría en la cultura rumana moderna. El poema fascinó desde el principio, y no solamente a los rumanos.Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educació