Esta presentación tiene como objetivo aportar algunos temas de reflexión sobre la responsabilidad que nos cabe como gestores de la información en la optimización del acceso a la misma, poniendo la atención en nuestro destinatario final: el usuario.
Uno de los aspectos críticos a tener en cuenta en la planificación de los servicios de información es la alfabetización tecnológica de los usuarios; utilizamos esta denominación genérica como traducción del término "digital literacy", introducido en la literatura especializada en la década de 1990 para referirse a la habilidad de leer y comprender textos hipertextuales y multimediales.
Esta problemática ha sido ampliamente discutida, especialmente a partir del surgimiento de Internet; Roger Chartier afirma que "la revolución del texto electrónico es y será también una revolución de la lectura", ya que lo que se ha modificado "son los modos de organización, estructuración y consulta de lo escrito". Este cambio en el acceso a la información ha alterado los hábitos, tanto en el lector común como en los investigadores de todos los campos de la ciencia. En algunas áreas, la adaptación ha sido rápida, aunque a veces un poco forzada. Los investigadores en ciencias sociales y humanidades están acostumbrándose a aprovechar los recursos electrónicos; sin embargo, según algunos estudios realizados en países avanzados tecnológicamente, los historiadores van a la zaga de otras especialidades.
En la Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia, una unidad de información especializada en historia argentina e iberoamericana, se accede a todo su acervo bibliográfico a través de bases de datos. Allí observamos que, efectivamente, se trata de una comunidad bastante conservadora en cuanto a sus métodos de investigación. López Yepes menciona esta característica: "El trabajo histórico está tradicionalmente ligado a la noción de documento como fuente, como testimonio fehaciente de prueba, de tal modo que el acceso a las mismas parece eficaz en la medida en que se alcanza la información en su estado más puro, más original y libre de intermediarios". Esto explicaría las resistencias al uso de información procedente de un recurso electrónico.Departamento de Bibliotecologí