La exploración de senderos de crecimiento en economías monetarias ha llevado, en algunos casos, a la consideración de la tasa de inflación como variable de la función inversión junto a la eficiencia marginal del capital como sucede en [3] y [4]. Esta inclusión está justificada en la medida en que la tasa de inflación afecta la corriente de beneficios previstos sin modificar el precio de oferta del bien de capital de que se trate, aumentando, en ciertos casos, la eficiencia marginal del capital como se explica en [2] y [5].Instituto de Investigaciones Económica