Este artículo expone una propuesta de recuperación de los usos conceptual, explicativo de una dicotomía clásica de los estudios en ciencias sociales: rural y urbano. Son muchos los caminos posibles para una tarea como ésta, pero una vía que hemos encontrado iluminadora de los avatares del significado y usos de estos conceptos es justamente que han sido muy claros y precisos en los inicios de los estudios sociales hoy llamados “clásicos” y se han sostenido en el tiempo con variadas interpretaciones, pero con un marcado arraigo en esos orígenes. Estas referencias a usos y concepciones son las que han contribuido con la construcción de tradiciones en el pensamiento social de occidente moderno. Reponer esos recorridos, comprender sus inicios y necesidades es un camino que permite reconocer las tensiones, contradicciones, complementaciones y, a veces, oposiciones entre conceptos que hoy agrupan heterogeneidades, diversidades y conservan algunas de las características con las que fueron entendidos. Por ello, nos proponemos condensar una lectura de la interpretación de esta dicotomía en el trabajo de algunos de los fundadores del pensamiento social occidental, que han vertebrado la teoría social y estudiado los profundos, y muchas veces violentos, cambios que condujeron a comprender al capitalismo y sus diversas manifestaciones. Recuperar, entonces, este recorrido conceptual permite sostener y comprender las críticas a la estrechez que hoy día debatimos y que caracteriza a las miradas dicotómicas de los mundos sociales, observación que no escapa al par urbano-rural