The purpose of this article is to investigate how, since its inception, mental health has become an area of
reflection and specific intervention. Although it is generally considered as an update of modern psychiatry
by association with mental disorders, we propose a different reading to think of it as a proposition
that introduces a discontinuity with respect to the psychiatric order. In this sense, we will argue that
mental health is an original composition whose object is no longer the disease, but the production
and reproduction of an ideal of health linked to human daily experience, developing and deploying a
particular kind of citizenship. To support this idea, documents that account for the beginning of the
concept and three pieces of news that show the relevance and timeliness of the relationship between
mental health and citizenship are examinated.El artículo aborda aspectos del surgimiento y desarrollo de la salud mental para indagar cómo es que
se constituye en un ámbito de reflexión e intervención específico. Si bien se ha considerado la salud
mental principalmente como una puesta al día de la psiquiatría moderna al asociarla especialmente a
los trastornos mentales, proponemos una lectura diferente: pensarla como una proposición que si bien
se nutre de conocimientos y prácticas psiquiátricas, introduce una discontinuidad respecto de éstas.
Argumentaremos, entonces, que la salud mental es una composición original cuyo objeto ya no es la
enfermedad, sino la producción y reproducción de un ideal de salud ligado a la experiencia cotidiana,
elaborando y desplegando un tipo particular de ciudadanía. Para esto, se analizan documentos que dan
cuenta de los inicios del concepto, así como tres noticias que muestran la vigencia de la relación entre
salud mental y ciudadanía, y la necesidad de problematizarl