El beneficio del tratamiento con aspirina en la reducción del riesgo
de infarto de miocardio, accidente vascular cerebral y muerte de
origen vascular, está bien documentado en personas con enfermedad
cardiovascular previa, incluido el subgrupo portador de una diabetes
mellitus. Sin embargo el papel de la aspirina en prevención primaria
es menos claro y objeto de discusión: los resultados de los ensayos
clínicos disponibles no son consistentes, aunque los meta-análisis
son favorables en algunos aspectos. Parece existir una disparidad
entre el tipo de beneficio (cuando se observa) y el sexo. Y en particular
los resultados son contradictorios en personas diabéticas, las
cuales representan un pequeño porcentaje de la muestra de población
incluida en los estudios. A pesar de esto, la American Diabetes Association
desde 1997, y otras sociedades científicas (incluidas varias
españolas) desde tiempos más recientes, recomiendan el uso de aspirina
a dosis bajas en prevención primaria en todo paciente diabético
mayor de 40 años, tipo 1 o tipo 2; y en todos los menores de 40 y
mayores de 21 años que presenten otro factor de riesgo cardiovascular,
además de la diabetes (antecedentes familiares de enfermedad
vascular, hipertensión arterial, tabaquismo, dislipidemia o albuminuria).
En este trabajo se revisan los resultados de los ensayos clínicos
randomizados y controlados sobre la prevención cardiovascular primaria
con aspirina, en los que se podrían apoyar las directrices oficiales
de la American Diabetes Association, y se llega a la conclusión
de que no existen actualmente pruebas científicas suficientes para
sostenerlas