En este trabajo presentamos un modelo
de integración educativa para niños
con discapacidad. La escuela estudiada
fue el Colegio Giocosa, ubicado
al sur de la Ciudad de México. Ahí se
observó el trabajo que realizan las
maestras con los niños (con y sin discapacidad)
que acuden a dicha escuela;
se entrevistó a los directivos y a las
maestras para conocer los logros y limitaciones
en el trabajo de integración
de estos niños; y se investigó el
trabajo que se hace con los padres de
familia de todos los alumnos para
sensibilizarlos y lograr actitudes positivas
a favor de la integración.
Los niños estudiados presentan diversas
discapacidades, y su tipo, nivel y
tiempo de integración varía en cada
caso. Tomando en cuenta que la integración
de niños con necesidades
especiales en escuelas regulares es un
proceso lento y difícil en el que es necesaria
la intervención de una gran
cantidad de profesionales de la educación
y de la salud, concluimos que
la integración en esta escuela es un logro
que contribuye al desarrollo de la
cultura de la discapacidad que empieza
a fomentarse en nuestro país