El presente ensayo no pretende hacer una investigación de las razones por la cualesHeidegger no escribió un tratado ético como tal, mucho menos, una apología acerca desu silencio, intencional o no, respecto a dicho asunto. Tampoco se pretende escribir unaética “de” Heidegger, sino más bien, encontrar las señales que “dejan-ver” la dimensiónética de su pensar y desde allí, llevar nuestro pensar por el camino que nos conduce a laposibilidad de rehabitar la tierra