Si desde nuestra infancia aprendemos comportamientos violentos y tendemos a reproducirlos en nuestra adultez con nuestros compañeros, pareja, familia e hijos, podríamos también aprender comportamientos de afecto y cuidado que rompan esa forma de relacionarse con los demás a través del acto violento. En este documento trataremos de mostrar a la luz de los conceptos de familia, violencia intrafamiliar -VIF-, resolución pacífica de conflictos y roles de género, cómo el afecto y el cuidado pueden convertirse en una experiencia de aprendizaje en beneficio de las familias víctimas de violencia