El Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM) ha contribuido a reactivar las relaciones económicas entre ellos, ya que ha permitido, por un lado, implementar el Acuerdo Global que entró en vigor en el año 2000, y por otro, fortalecer las relaciones económicas y comerciales entre ambas partes. Sin embargo, se ha demostrado que existe la necesidad de adaptar el Acuerdo de Libre Comercio entre la Unión Europea y México a las circunstancias nacionales, regionales e internacionales actuales y para promover ciertos cambios con la finalidad de generar mayores beneficios para México y su población