This paper reflects on who was sent the money
and power accumulated by the self-defense
groups of Colombia, and which presents some results
concerning the companies and farmers who
supported the rise and now seem to be the main
beneficiaries of the situation. From that experience
alone were as prejudiced as ever the farmers,
owners of small parcels and thousands displaced.El presente texto realiza una reflexión sobre a
quien se transmitió el dinero y el poder acumulado
por las autodefensas unidas de Colombia
(AUC), y para lo cual presenta algunos resultados
referentes a las empresas y ganaderos que apoyaron
el surgimiento y que hoy parecen ser los
principales beneficiados de dicha situación. De dicha
experiencia solo quedaron como perjudicados
los de siempre: los campesinos, los dueños de las
pequeñas parcelas y los miles de desplazados