El Blade Runner 2019 de Ridley Scott, estrenado en 1982, transgredió las premisas de la ciencia ficción tradicional, proclamándose como la película de culto por antonomasia dentro del género. Coincidiendo con la llegada de ese mitificado 2019, la emblemática proyección distópica de Los Ángeles, cumple casi cuarenta años desde su estreno. Blade Runner revolucionó la industria cinematográfica con un producto de ubicua calidad artística, y una riqueza de referencias e influencias arquitectónicas hasta entonces inédita. El desarrollo de la ciencia ficción posterior resultaría incompresible sin la influencia de la estética Blade Runner, e incluso su icónica imagen llegaría a proyectarse en el propio desarrollo arquitectónico venidero.
En 2017 se estrenó su secuela, dirigida por Denis Villeneuve, que relevaría la historia cuarenta años después, en un hipotético 2049. Sirviéndome de esta reformulación del universo Blade Runner, el objetivo de este TFG, es estudiar la concepción estética y arquitectónica de ambas obras. A través del análisis comparativo de diversas escenas que permitan el trazado de paralelismos, se buscará traslucir la evolución experimentada por la arquitectura a lo largo de las cuatro décadas transcurridas entre ambas. Asimismo, se tratará de encontrar en estas dos especulaciones de la ciudad futura de Los Ángeles, trazas de los respectivos presentes en los que fueron concebidas, y estudiar así la subversión y reinterpretación de los elementos arquitectónicos para su inclusión en un producto cinematográfico de ciencia-ficción futurista