En 1883, el Gobierno liberal de Sagasta encargó a la Congregación de los Hijos del Inmaculado Corazón de María el monopolio de la misión católica en la colonia de Fernando Poo, con el auxilio desde 1885 de las madres concepcionistas. Se trataba de una misión de Estado, subvencionada por este para que impulsara la acción colonizadora, es decir, civilizadora, españolizadora y cristianizadora (en el catolicismo), que todo era uno y lo mismo. Pero, pese al carácter oficial de la misión, sus relac..