Citizenship has been at the core of struggles by historically excluded groups for respect and inclusion. Can citizenship be extended even further to domesticated animals? We begin this article by sketching an argument for why justice requires the extension of citizenship to domesticated animals, above and beyond compassionate care, stewardship or universal basic rights. We then consider two objections to this argument. Some animal rights theorists worry that extending citizenship to domesticated animals, while it may sound progressive, would in fact be bad for animals, providing yet another basis for policing their behaviour to fit human needs and interests. Critics of animal rights, on the other hand, worry that the inclusion of ‘unruly’ beasts would be bad for democracy, eroding its core values and principles. We attempt to show that both objections are misplaced, and that animal citizenship would both promote justice for animals and deepen fundamental democratic dispositions and values.El concepto de ciudadanía ha sido históricamente fundamental en la lucha de las minorías por respeto e inclusión. ¿Se puede extender la ciudadanía a los animales domésticos? Comenzamos este artículo esbozando un argumento en relación al por qué extender la ciudadanía a los animales domésticos es necesariamente justo, por sobre y más allá del cuidado compasivo, la relación amo-dueño y los derechos básicos universales. Luego, consideramos dos objeciones a dicho argumento. A algunos teóricos sobre los derechos animales les preocupa que extender la ciudadanía a los animales domésticos, aunque suene progresista, sería, de hecho, negativo para los animales, pues daría otra razón para controlar su comportamiento y ajustarlo a las necesidades e intereses humanos. Por otra parte, los críticos de los derechos animales señalan que la inclusión de bestias “indomables” podría ir en desmedro de la democracia, desgastando sus valores y principios nucleares. Nosotros pretendemos demostrar que ambas objeciones se encuentran fuera de lugar, y que la ciudadanía animal no solo incentivaría la justicia hacia los animales, sino que también ayudaría a profundizar sobre disposiciones y valores fundamentales