En esta entrega revisamos las indicaciones de la corticoterapia, las necesidades transfusionales de los pacientes de UCI, la sedación en la sepsis y las recomendaciones acerca de la ventilación mecánica de los pacientes con distrés secundario a la sepsis, donde se muestran los cambios más significativos respecto al 2012.
No hay diferencias respecto a la guía anterior en cuanto a la recomendación del uso de corticoides. Mejora la calidad de evidencia en la indicación de la transfusión de concentrados de hematíes, manteniendo una recomendación débil con una calidad de evidencia muy baja la administración de plasma y de plaquetas en pacientes con alteraciones de la coagulación. Al igual que en la guía anterior, los autores no recomiendan el uso de inmunoglobulinas ni de antitrombina en el shock séptico y retiran las recomendaciones acerca de la administración de selenio o de proteína recombinante C activada. Como novedad hacen mención de las técnicas de hemoadsorción de endotoxinas sin hacer ninguna recomendación al respecto