Este artículo defiende la tesis de que la teoría de la argumentación puede contribuir a la metodología de la investigación y viceversa, a pesar de que el discurso metodológico usual se encuentra completamente separado de los estudios sobre argumentación contemporáneos. Para sustentar esta tesis, se argumenta que un informe de investigación bien escrito presenta una serie de argumentaciones para justificar la pregunta de investigación, la hipótesis de trabajo, las hipótesis alternativas o rivales a la de trabajo y el procedimiento que se pretende seguir o que se ha seguido para poner a prueba las hipótesis. Este argumento se desarrolla en detalle al hilo de un artículo reciente en el que se plantea una pregunta de ciencia política concerniente a la aplicabilidad al régimen de Singapur del modelo del votante mediano