Introducción: la catarata puede ocurrir como una complicación del tratamiento por radiaciones o secundario al uso prolongado de esteroides en pacientes con Leucemia.
Caso clínico: se presentó el caso de un paciente, masculino, de 24 años de edad, con antecedentes de Leucemia Mieloide Aguda para lo cual recibió tratamiento con poliquimioterapia y 6 meses más tarde con radiaciones y transplante autólogo. Acude a consulta de oftalmología 17 años después por disminución lenta y progresiva de la visión en ambos ojos. Después de un examen oftalmológico minucioso se hace el diagnóstico presuntivo de catarata subcapsular posterior bilateral secundaria a radiaciones ionizantes.
Conclusiones: el cristalino es muy sensible a las radiaciones ionizantes, sin embargo, pueden transcurrir muchos años desde la exposición antes de que la catarata sea clínicamente manifiesta. Si no se asocian otras alteraciones oftalmológicas secundarias al tratamiento o una complicación propia de la enfermedad de base, la evolución es satisfactoria