La producción caprina comprende una explotación
ganadera muy extendida, usualmente relacionada a
poblaciones rurales marginadas geográficamente y
de escasos recursos. Además de la escasa alimentación
de los animales, una de las principales causas
de disminución de la productividad son los parásitos
gastrointestinales. A pesar de esto y de que Mendoza
es una zona de fuerte producción caprina, existen
pocos reportes regionales sobre las parasitosis presentes,
lo cual estimula prácticas de control basadas
más en el conocimiento empírico y el tradicionalismo
que en el saber científico.
Este trabajo se realizó en una zona del árido mendocino
con el fin de describir las cargas parasitarias
presentes en esas áreas, ya que representan gran
parte del ecosistema de la provincia