La iontoforesis es una técnica documentada desde el siglo XVII, pero aún hoy no se emplea con la precisión
que requiere cualquier tratamiento. No existe un criterio común en la dosificación y en la aplicación de la
técnica lo que dificulta obtener conclusiones de los estudios y tratamientos. Entre las posibilidades
terapéuticas se encuentra la hiperhidrosis palmoplantar, las calcificaciones utilizando ácido acético y las
induraciones, en las cuales se informa de resultados eficaces. No obstante, falta llegar a un consenso entre los
profesionales para que la utilización de esta técnica deje de realizarse de forma empírica