La carencia de ciencia fue tenida como una de las causas del Desastre. La producción de ciencia nacional pasó así a ser considerada a finales de siglo como uno de los caminos fundamentales para la regeneración del país. La dotación de medios por los que pudiera crearse esta ciencia, especialmente en el caso de las grandes figuras científicas como Cajal, se convirtió en determinados momentos en una empresa nacional. La prensa tuvo un importante papel en la configuración de este objetivo y, en el caso de Cajal, fue portavoz y artífice de una campaña para proveerle de un centro de investigación independiente: el Laboratorio de Investigaciones Biológicas. El presente trabajo analiza el origen, desarrollo y conclusión, así como los motivos del éxito, de dicha campaña