El proceso de industrialización produjo rápidos cambios en los modos de trabajo y de vida de los trabajadores, pese a lo cual en sus formas de vida conservaron creencias y actitudes tradicionales. Por lo que respecta a la salud y la enfermedad, estas creencias tradicionales se evidencian mediante este trabajo a través de las autobiografías de trabajadores. Estos, con el trascurso del tiempo llegaron a aceptar a los médicos del seguro. Por su parte, las medidas de seguridad social permitieron a los médicos el acceso al mundo obrero. Los trabajadores ni aceptaron simple o tácitamente la medicalización, ni se opusieron a la expansión del poder social de los médicos, únicamente interpretaron los riesgos sanitarios como parte de su forma de vida y no como resultado de los cambios sociales que estaban teniendo lugar en todas las esferas