Desde el año 2003, se ha producido en Argentina un aumento en la conflictividad social de los proyectos mineros. El artículo analiza el primer conflicto ambiental minero que instala en la agenda pública argentina el debate en torno de esta actividad, en la ciudad de Esquel (2002-2003). Esta experiencia impulsa la organización de una red de comunidades afectadas en todo el país. Se reconstruye el ciclo del conflicto: su inicio, sus puntos de inflexión, los actores, sus percepciones y lenguajes de valoración, considerando lo que estuvo en juego en las diferentes etapas. El conflicto se inicia con una serie de disputas en torno de la información y la percepción del riesgo que socavan la confianza de la comunidad en el proyecto y sus impulsores. Se constituye así un movimiento vecinal que antepone al esquema centralizado y poco participativo de evaluación del proyecto una lectura propia del mismo, expresando su postura en una diversidad de lenguajes de valoración que no encuentran cabida en el proceso formal de toma de decisiones. En el cierre, va tomando forma una interpretación estructural de sus orígenes, atribuidos a los esquemas de toma de decisión y a la desigual distribución de beneficios propiciada por el marco normativo nacional, promotor de la minería.Since 2003, Argentina is experiencing an increasing amount of environmental conflicts related to mining projects. This article analyses the first mining conflict that started a public debate about gold mining activities and its impacts, in Esquel City (2002-2003). This experience led to the organization of a national network of affected communities. This article studies the environmental conflict cycle: its beginning, stages, actors, viewpoints and languages of valuation, considering the stakes at each stage. The conflict started with a dispute over the information and the risk perceptions that undermined the communities' trust in the project and its promoters. A local movement was constituted to oppose the centralized and closed evaluation and decision-making scheme. The community developed an autonomous analysis of the project and its impacts, expressing it through a variety of languages of valuation that could not be integrated in the decision making process. Towards the end of the conflict, the structural foundations of the conflict are seen as the lack of local participatory spaces and the unequal distribution of the benefits and burdens of mining activities promoted by the national regulatory framework