Utilizando un rico e inédito manuscrito escrito en 1785 por Vicente Crespo, un médico rural que trabajaba en Brihuega, provincia de Guadalajara (Reino de Castilla), la presente nota pretende analizar la vida y el trabajo de este tipo de profesionales sanitarios. Las condiciones de su trabajo estaban mediatizadas por el control ejercido por el Real Tribunal del Protomedicato y por sus relaciones con otros grupos de sanadores (cirujanos, barberos, boticarios y los llamados curanderos). El estudio abarca estas relaciones en el contexto de una España rural, con una estructura caciquil y un fuerte poder de los municipios. Como veremos, durante este periodo cada pueblo intentaba contratar médicos para cubrir sus necesidades sanitarias, el término municipal era denominado «Partido» o «Medicatura»