José Martí menciona apenas cuatro novelas de la extensa obra de Benito Pérez Galdós: Marianela, Gloria, La de Bringas y El amigo Manso, lo cual no significa que hayan sido las únicas objeto de su atención. No obstante conocer acerca del estilo del notable literato canario y reconocer los valores éticos que encierran sus escritos, censura su limitada y conservadora visión acerca del sistema colonial, así como sus juicios peyorativos sobre el más importante novelista cubano decimonónico, Cirilo Villaverde, y su novela cumbre, Cecilia Valdés. No puede desconocerse la coherencia personal del patriota cubano que emite tales juicios, un luchador revolucionario con un sentido de identidad muy pujante, y tampoco el hecho de que este pensador político fuera iniciador de un movimiento narrativo hispanoamericano −el modernista− sustentado en criterios contrapuestos a los del escritor isleño, uno de los grandes autores realistas del siglo XIX. José Martí menciona apenas cuatro novelas de la extensa obra de Benito Pérez Galdós: Marianela, Gloria, La de Bringas y El amigo Manso, lo cual no significa que hayan sido las únicas objeto de su atención. No obstante conocer acerca del estilo del notable literato canario y reconocer los valores éticos que encierran sus escritos, censura su limitada y conservadora visión acerca del sistema colonial, así como sus juicios peyorativos sobre el más importante novelista cubano decimonónico, Cirilo Villaverde, y su novela cumbre, Cecilia Valdés. No puede desconocerse la coherencia personal del patriota cubano que emite tales juicios, un luchador revolucionario con un sentido de identidad muy pujante, y tampoco el hecho de que este pensador político fuera iniciador de un movimiento narrativo hispanoamericano −el modernista− sustentado en criterios contrapuestos a los del escritor isleño, uno de los grandes autores realistas del siglo XIX.