'Universidad de Sevilla - Secretariado de Recursos Audiovisuales y Nuevas Tecnologias'
Abstract
La proliferación de noticias falsas en redes sociales constituye un desafío no sólo para el
mundo del periodismo, sino también para nuestras democracias. Este hecho es especialmente
controvertido si tenemos en cuenta que estas herramientas se han convertido en una popular
fuente informativa, toda vez que los medios de comunicación tradicionales han perdido su
supremacía a la hora de seleccionar contenidos noticiables. Como consecuencia, los ciudadanos
están expuestos a informaciones sesgadas que promueven la desinformación. Particularmente
ilustrativo, es el papel desempeñado por Facebook y Twitter en la divulgación de afirmaciones
falsas de políticos durante varias de las campañas electorales de los últimos años. Empero, fue
el flujo de desinformación surgido durante las elecciones presidenciales estadounidenses de
2016 el detonante que alimentó el interés en chequear todos aquellos contenidos distribuidos
a través de Internet. En este contexto, el objetivo de la investigación es analizar el trabajo
desarrollado por las iniciativas de periodismo de comprobación de datos, centrándonos en
el caso de Verificado18: un proyecto colaborativo iniciado en México en 2018, de cara a las
elecciones más multitudinarias del país y destinado a identificar promesas falsas y contenidos
manipulados. Para ello, realizamos un abordaje tanto cuantitativo como cualitativo de los
datos extraídos de la Web verificado.mx. Al hacerlo, arrojaremos luz sobre aspectos como:
la metodología utilizada, las temáticas cubiertas, los actores involucrados y las herramientas
interactivas implementadas. Los hallazgos sugieren que, a pesar de su potencial educativo, es
pertinente mejorar aspectos como la transparencia.The increase in the number of fake news on Social Network Sites (SNS) form a serious threat
not only to journalism, but also to our democracies. This is not a minor issue, given that SNS has
become into a popular source of information, whilst, at the same time, traditional media are
declining in their gatekeeping role. As a result, citizens are exposed to biased news that lead to
disinformation. An illustrative example is the role played by Facebook and Twitter in spreading false
or outrageous statements by politicians during some of the latest political campaigns. Nonetheless,
it was the flow of disinformation around the 2016 US presidential election that spurred intense
interest in fact-checking items of news spread online. In this context, the aim of this paper is to
analyse the work undertaken by fact-checking outlets, by focusing on Verificado18: a collaborative
project launched in 2018 ahead of Mexico’s largest election, to identify untrue statements from
politicians and check content authenticity. To fulfil this purpose, we provide this analysis on the
basis of a mix of qualitative and quantitative data from verificado.mx. In doing so, we throw light
on the methodology used to debunk disinformation, the topics most commonly covered, the actors
involved, and the interactive tools implemented. Our findings suggest that, in spite of its educative
potential, more efforts needs to be put as far as transparency is concerned