El manejo hospitalario del derrame pleural maligno incluye la colocación de un tubo de toracostomía convencional, drenaje y esclerosis mediante talcaje, y/o el abordaje quirúrgico mediante videotoracoscopia. Ambas técnicas requieren ingresos prolongados, de hasta una semana de duración. Lamentablemente, la esperanza de vida en pacientes con esta enfermedad no suele superar los 6 meses, motivo por el que toda intervención paliativa destinada a mejorar la calidad de vida debe tener como objetivo primordial el evitar, en la medida de lo posible, el ingreso hospitalario y aliviar el dolor. Hay pocas alternativas ambulatorias al manejo hospitalario. De ellas, la toracocentesis de repetición es la más frecuentemente utilizada. Describimos el uso de un catéter tunelizado en el manejo ambulatorio del derrame pleural maligno de un paciente con adenocarcinoma de pulmón en estadio IIIB. Consideramos que este catéter ofrece una alternativa viable y mejor tolerada que el tratamiento convencional