Las barreras vivas pueden restringir la dispersión de invertebrados depredadores en tierra agrícola y dividir sus poblaciones en poblaciones locales a nivel de campo con consecuencias tanto para la recolonización después del uso de plaguicidas como el control natural de plagas. En el estudio presente se investiga el efecto de barreras vivas sobre la dispersión de Megacephala angustata Chevrolat 1841 en una granja en la costa de El Salvador. Trampas de caída indicaron una aversión a los habitat sombreados, incluso a la sombra de barreras vivas, por la especie. Un estudio captura-marca-recaptura indicó que el movimiento entre potreros es poco común. Tres semanas después de marcar los escarabajos y a pesar de frecuentes recapturas, solamente 2 de 401 individuos se encontraron afuera de los potreros donde se les habían marcado