En 2003 la integración de los mercados y sistemas financieros en Europa ha continuado avanzando a buen ritmo. El único borrón tal vez se encuentra en la lentitud con la que las autoridades competentes en cada país están realizando las transposiciones necesarias a sus respectivas estructuras legales y de regulación. La Comisión Europea decidió tomar cartas en el asunto para tratar de mejorar este aspecto. Asimismo ha decidido encargar una evaluación del proceso andado para fijar los pasos a seguir en el futuro. En este entorno, las Bolsas han registrado movimientos tendentes a reforzar sus estructuras de negocio para fortalecer sus posiciones competitivas. Gran parte de la batalla de los mercados de valores en Europa se ha centrado en 2003 en los ámbitos de la liquidación y compensación y los mercados de productos derivados