Esta frase totalizante del autor podría ser un título alternativo al actual de este libro porque condensa todo su pensamiento acerca de uno de los fenómenos más trascendentes para el ser humano producido por el ce- rebro, el lenguaje, y su consecuencia social lógica, la comunicación. Lo digo porque este libro representa una pesquisa y una reflexión acuciosas de Juan José Trillos en busca del santo grial del lenguaje, desde tiempo in- memorial hasta la contemporaneidad, desde el diálogo entre los elementos inorgánicos que dieron origen a la vida orgánica, es decir, a los seres vivos, hasta el lenguaje de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), pasando por el lenguaje del homo politikon. Y rematando con la filosofía de la comunicación. Es un repaso por la historia de la Humanidad a través de la evolución de los seres vivos, incluidos los humanos, en concomitancia con el desarrollo del lenguaje, o viceversa, a partir de la pregunta de quien fue primero entre el hombre y el lenguaje. La respuesta está en la evolución, afirma el autor.This totalizing sentence of the author could be an alternative title to the current one of this book because it condenses all his thought about one of the most transcendent phenomena for the human being produced by the brain, the language, and its logical social consequence, the communication . I say this because this book represents a diligent search and reflection of Juan José Trillos in search of the holy grail of language, from time immemorial to contemporaneity, from the dialogue between the inorganic elements that gave rise to organic life, that is, , to living beings, to the language of Information and Communication Technologies (ICT), passing through the language of homo politikon. And finishing off with the philosophy of communication. It is a review of the history of Humanity through the evolution of living beings, including humans, in concomitance with the development of language, or vice versa, based on the question of who was first between man and language. The answer lies in evolution, says the author