La psoriasis es una enfermedad inflamatoria con un importante impacto en la calidad de vida de los pacientes. Los tratamientos sistémicos convencionales para la psoriasis no son fármacos seguros y eficaces a largo plazo. Las novedades inmunológicas en las que están implicados los linfocitos T en la patogenia de la psoriasis ha orientado la investigación, mediante tecnología recombinante de ADN, a la búsqueda de nuevos fármacos que bloqueen pasos específicos de la formación de placas de psoriasis. Los tratamientos biológicos actúan inhibiendo la activación y maduración de las células presentadoras de antígeno, inhibiendo la activación y proliferación de los linfocitos T, desviando la respuesta inmune del tipo 1 al 2, reduciendo el número de linfocitos T de memoria activados y bloqueando la acción de las citocinas. Adalimumab y Ustekinumab son los tratamientos biológicos en los que vamos a enfocar este estudio