Fundamentos: La evidencia pone de manifiesto la importancia de
abordar la etnicidad en relación a los determinantes sociales de la salud para
el logro progresivo del acceso universal a la salud y la cobertura universal en
salud. Esto implica que todas las personas y las comunidades tengan acceso,
sin discriminación alguna, a servicios integrales de salud adecuados, oportunos,
de calidad, a la vez que se asegura que el uso de esos servicios no expone
a los usuarios a dificultades financieras. La Organización Panamericana
de la Salud (OPS/OMS) reconoció la necesidad de un compromiso político
y marco estratégico consensuado para avanzar hacia la equidad en salud,
elaborando la primera política sobre etnicidad y salud para las Américas
aprobada por los ministerios de salud en septiembre de 2017 durante la 29ª
Conferencia Sanitaria Panamericana. Esta política, impulsada por la OPS/
OMS, que incluye la etnicidad como uno de sus cuatro ejes transversales
de trabajo, está alineada con importantes compromisos globales, incluida
la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. El presente artículo presenta
la forma como se elaboró esta política, y los desafíos para su implementación.
Dicha política tiene en cuenta la necesidad de trabajar en conjunto y
reorientar los servicios de salud con un enfoque intercultural para mejorar
las condiciones de salud de los pueblos indígenas, los afrodescendientes, los
romaníes y otros grupos étnicos que coexisten en la región de las Américas y
que, en muchas ocasiones, presentan resultados de salud más desfavorables
que el resto de la población.
Conclusiones: Con la aprobación de esta política, la región de las
Américas se convierte en la primera región de la OMS en dar respuesta a
la necesidad de adoptar un abordaje intercultural, en el contexto de los determinantes
sociales de la salud, considerando las desigualdades de género
que interaccionan con las de etnicidad, las diferencias en acceso a la salud a
través del curso de vida, la promoción y el respeto de los derechos individuales
y, para los pueblos indígenas, de los derechos colectivos.Background: The evidence highlights the importance of working with
ethnicity in relation to the social determinants of health for the progressive
achievement of universal access to health and universal health coverage.
This implies that all people and communities have access, without any kind
of discrimination, to comprehensive, appropriate and timely, quality health
services, while ensuring that the use of these services does not expose users
to financial hardship. The Pan American Health Organization (PAHO /
WHO) recognized the need for a political commitment and a consensual
strategic framework to advance towards equity in health. As a result, in a
participatory way, the first policy on ethnicity and health was elaborated and
approved by the Ministries of Health in September 2017 during the 29th Pan
American Sanitary Conference. This policy, promoted by PAHO / WHO, includes
ethnicity as one of its four cross cutting themes for work, aligned with
important global commitments, including the 2030 Agenda for Sustainable
Development. This article presents the way in which this political proposal
was elaborated, and the challenges for its implementation. This policy takes
into account the need to work together and reorient health services with an
intercultural approach in order to improve the health conditions of indigenous
peoples, afro-descendants, Roma people and other ethnic groups that
coexist in the Americas region, who present health results more unfavorable
than the rest of the population.
Conclusions: With the approval of the policy, the Americas becomes
the first region of WHO to respond to the need to adopt an intercultural
approach in the context of the social determinants of health. This is done
by taking into account the gender and ethnic inequalities that interact, the
differences in access to health throughout the life course, as well as the
promotion and respect of individual rights and, in the case of indigenous
peoples, collective rights