Pese al enorme esfuerzo que ha significado el análisis de las causas, evolución y consecuencias de la deuda externa, la desinformación alrededor del alcance preciso de los acuerdos permanece y hace difícil medir los beneficios concretos que tendrán para la mayoría de la población. La "danza de las cifras" comenzó con el mismo monto de la deuda total del país, que a fines de 1988 se estimaba en 107 mil millones de dólares, y mágicamente disminuyó en 17 mdd y fue situado oficialmente en los 92 mdd a mediados de 1989. Sin embargo, lo único que se renegoció en términos de baja de intereses y "gastos" del principal fueron 53 mdd, adeudados a la banca privada