Universidad de Sevilla. Departamento de Teoría Económica y Economía Política
Abstract
El problema básico de una economía es la limitación de sus recursos centrales: capital,
trabajo, recursos naturales y divisas. Todos los gobiernos deben enfrentarse pues, al problema de
cómo distribuir esos recursos centrales entre múltiples usos alternativos. El objetivo que guíe esas
decisiones debe ser en cualquier caso conseguir el máximo beneficio posible para la sociedad.
A medida que las intervenciones públicas han ido convirtiéndose en uno de los principales
instrumentos de política económica, y el gasto público alcanzaba importantes dimensiones,
comenzó a surgir la preocupación por la eficiencia de dichas intervenciones. A ello contribuyó
además la instauración de regímenes democráticos, que permitían una mayor participación de los
ciudadanos en la toma de decisiones de política económica. De esta manera empezaron a
desarrollarse diversas técnicas con el fin de evaluar los distintos proyectos alternativos, y determinar
así su conveniencia desde el punto de vista social. En definitiva, se trataba de valorar los costes y
beneficios sociales de cada proyecto, para hacerlos comparables y poder discriminar entre ellos