La
sátira,
especialmente
la
política,
tiene
y
ha
tenido
una
presencia
constante
en
las
manifestaciones
creativas
y
de
expresión
del
ser
humano.
Concebida
para
hacer
reír,
generar
sorpresa
o
estupor,
la
sátira
se
hace
presente
como
instrumento
de
denuncia
y
crítica
social
en
las
distintas
manifestaciones
del
arte.
La
sátira
es
el
arma
idónea
para
hacer
crítica
social
desde
la
inteligencia
humana,
y
como
tal,
una
manifestación
más
de
la
libertad
de
expresión
y
de
la
creación
artística,
derechos
fundamentales
concebidos,
desde
el
primer
constitucionalismo,
como
límites
a
los
desmanes
en
el
ejercicio
del
poder.
Pero,
la
libertad
de
crítica
satírica
¿merece
siempre
una
protección
preferente?
¿se
trata
de
una
libertad
absoluta?
Y
si
no
lo
es,
¿cuáles
son
sus
límites?
El
presente
artículo
acude
a
la
jurisprudencia
de
las
Cortes
constitucionales
más
relevantes
y
a
la
del
Tribunal
Europeo
de
Derechos
Humanos
para
tratar
de
delimitar
el
alcance
y
límites
de
la
libertad
de
expresión
satírica.The
satire,
especially
the
political
one,
has
and
has
had
a
constant
presence
in
creative
expression
and
human
manifestations.
Designed
to
make
people
laugh,
generate
surprise
or
astonishment,
satire
is
present
as
an
instrument
of
denunciation
and
social
criticism
in
the
various
forms
of
art.
Satire
is
the
ideal
weapon
for
social
criticism
from
human
intelligence,
and
as
such
a
manifestation
of
freedom
of
expression
and
artistic
creation,
fundamental
rights
designed
from
the
first
constitutionalism,
as
limits
on
the
excesses
in
the
exercise
of
power.
But
freedom
of
satirical
criticism
does
ever
deserve
a
preferential
protection?
Is
it
an
absolute
freedom?
And
if
not,
what
are
its
limits?
This
article
analizes
the
jurisprudence
of
the
most
important
Constitutional
Courts
and
of
the
European
Court
of
Human
Rights
to
define
the
scope
and
protection
of
freedom
of
satirical
expression