No es fácil transmitir en unas pocas páginas la importancia que los prefabricados de hormigón han alcanzado en España. La presencia de estos elementos es constante en cualquier campo, desde la edificación, en la que nos centraremos en adelante, hasta la obra civil (puentes, muros de contención de tierras -fotografía n° 1-), las obras hidráulicas (tuberías, arquetas, ...), marítimas, etc. También abarca desde los sectores tradicionales, como los propios puentes o las naves industriales, a los más novedosos como los aerogeneradores que muestra la fotografía n° 2 y desde los elementos de mayor importancia estructura! a los puramente arquitectónicos, sin ninguna participación resistente (paneles de fachada, mobiliario urbano, etc.) Con todo, quizás el éxito más notable de los prefabricados no haya sido tanto la difusión alcanzada como la permanencia conseguida a lo largo de los años. Hablamos, como se describirá mas adelante, de un siglo de presencia en un mundo en continua evolución, años en las que el sector ha atravesado crisis muy graves (la actual no es la menos importante) a las cuales ha sabido adaptars